27 jul 2010

AFRO FLOW DE SÁBADO

Entre rojos y naranjas en paredes y luces, aquella coloración nocturna abría paso para un ritmo más bien verde: La noche del reggae se une al proyecto Avenida Ciudad Rock que complementa los tres días de euforia del festival Rock al Parque con dos representantes reconocidos en el círculo del ritmo de ofrenda a Jah Rastafari, Sista Rastalina con su banda y el Dub Killer Combo, los dos muy diferentes pero muy parecidos, esos hermanos que comparten casa pero no invaden cuartos, y que se reúnen en la fiesta ofreciendo sus propuestas desde su perspectiva musical, bifurcada hacia vertientes distintas.

Chapinero es la localidad que acoge con mucho frío en la calle pero con el aire sofocante de un lugar pequeño pero igualmente atractivo como Natural Flow, que se funde en su ambiente principal bajo los designios de los teclados, algunos vientos, otros scratches, y especialmente las voces reggae que se consagran al mensaje pacífico, al llamado amoroso y a la protesta vocal sin la intervención del puño, solo de la sabia palabra. Los ánimos van creciendo al ritmo de las horas y la medianoche rompe en el parto de un nuevo día de julio para invocar las cuerdas vocales en escenario, que lograrán imponer su ritmo en la diminuta tarima del sábado.

"Fuego Babylon" va calentando el lugar con Sista Rastalina

Un line-up conformado por el ensamble básico en ritmos reggae donde bajo, teclado, guitarra y batería son los primarios, y los aderezos los brindan una corista femenina y un saxo que inclina la cadencia hacia el rock-steady. Son los elementos que hacen el cuerpo sonoro que propone Sista Rastalina, una mujer que lleva tiempo de conocer los aires y las texturas de este ritmo afro desde sus épocas con una de las bandas femeninas pioneras en el país, Inity, y que con el paso de los años ha ido madurando su propuesta hasta darle el matiz deseado e iniciar el afianzamiento de la movida reggae de las mujeres en Colombia .

Entre rojos y naranjas sobresale el verde de Rastalina

No es muy compleja la puesta en escena, la sencillez y la cordialidad son las vértebras principales del uso del escenario, la voz nítida de Catalina Vargas -nombre de pila de Rastalina- se sumerge tranquilamente entre el wah wah de la guitarra, algunos pasajes funky del bajo y los soplos caribeños del saxo, y sus tonos pueden fácilmente colarse entre melodías pop o exigirse hacia las intensidades del soul. De forma relajada, con un manejo sereno y lineal de sus fraseos, y haciendo siempre el llamado a Jah, esta Sista fraterniza con el público sin mayor problema, sintonizando la armonía sin algarabía ni lluvia de aplausos, pero con la cualidad de hacer entrar en atmósfera a todos los escuchas.


Un disco en el mercado llamado Redención es el protagonista del repertorio en vivo, y logran desfilar por allí con suavidad feliz "Conquerin Lion" y "Sin Ti", o con un poco más de intensidad "Fuego Babylon"y uno de sus más prendidos y sociales, "El Poder", en menos de una hora de presentación que bastó para divulgar su palabra reggae en aquel hacinamiento de almas que gozaron sin aspavientos el flow llevadero y reposado de una Sista Rastalina que, envuelta en su sudadera verde dejaba asomar el color sonoro de la noche, puro Jamaica transmutado en Chapinero.

La nómina original del Dub Killer Combo

Después del sosegado espacio femenino de apertura, viene el plato fuerte de la noche con digestión auditiva explosiva y el Dub Killer Combo, un conjunto de corrientes que ponen a desfilar juntos al dance hall, drum & bass, ragga muffin y obviamente al reggae, de la mano de la creatividad compositiva de Manu 'El alguacil', líder discreto de esta 'orquesta' afromestiza que se ha sabido desenvolver en la modernidad y ha logrado un sonido muy original, fresco, intenso y bailable. El Dub Killer llega para castigar los parlantes del Natural Flow a punta de sabor y energía.

Ras Jahonnan, una de las alternativas ragga en vocales

Todos son uno solo, pero cada uno aporta su cuota de hechizo musical: el canto lírico y la guitarra con 'El alguacil' y las combinaciones de ragga en las voces de Ras Jahonnan y Binghi -quienes tienen grupos aparte del Dub Killer, Natural Selection y Voodoo Souljahs-, la percusión y el misticismo de Ras Piña que impone toda la filosofía reggae en el asunto, y el respaldo rítmico en bajo, batería y los oportunos scratches del DJ Iandi Riddim que calientan la rítmica. Lo curioso del asunto es que no contaban en su nómina de la noche con tres elementos importantes en su line-up, DJ Santo, el rapero Al.Roc y el baterista El Duque, sin embargo los Killer no desentonaron para nada y sus relevos hicieron bien la tarea. Pura candela.

Un 'Alguacil' bien Killer


En su mayoría, el llamado al salto y a la exaltación son los ingredientes del Combo para mantener despierto y atento a su público, la dinamita que imponen las gargantas ragga muffin de Binghi y Ras Jahonnan son constantes y aquel traqueteo de la batería de estilo drum & bass es imponente mientras la gente se retuerce en euforia colectiva; solo hay que escuchar su ya clásico "Huye", el siempre brincable "Balística" o el dinámico "One Love". Y algunos momentos de más consonancia mística gracias a aquellos paréntesis tan interesantes que ofrecen las intervenciones vocales de Ras Pina y los dub que igualmente envuelven el ambiente. O la soltura más cercana al dancehall con el tremendo "Dancehall Killas" o al flow latino con "Quiero amanecer".




Un calor de infierno paradisíaco, un escenario en el que no es suficiente soportar tanta energía y se derrite ante semejante potencia, un público que se asfixia de modo placentero en el incandescente suelo subterráneo de la disco del sábado, y los arrestos físicos que exhuman sus últimos cartuchos con el toque final del Dub Killer Combo y su arenga de "Todo va a estar mejor", confirman que la noche accidentada de un sexto día en alguna semana de julio se justifica para adentrarse en una aventura afro que convierte un proscenio diminuto en una congregación de muchas almas que se entregan a la inevitable seducción que producen las esencias rítmicas del reggae y sus vertientes. El mérito para Jah y su simiente. Y la consigna es continuar con la frase de cierre del Combo durante el toque 'Fuera de control, pero mañana todo va a estar mejor'.

13 jul 2010

QUE MUNDIAL TAN MOLUSCO!

Por más profecías, optimismos copiosos, estructura tecnológica de primera, asistencia masiva a los estadios y toda una parafernalia que promueve la fiebre mundialista en Sudáfrica, hay que declarar que el fútbol visto durante el mes del Jabulani fue parco, sin mayores lucimientos, sin figuras demasiado luminosas, y solamente vistoso en pasajes que fueron deleite de muchos gracias a momentos ofrecidos especialmente por selecciones como Alemania o Uruguay, y de forma progresiva con las escuadras finalistas. Un verano europeo que ansiaba la calidez de la pelota, pero se encontró con un ventarrón sudafricano impío que enfrío las percepciones de muchas piernas de millones de dólares en el mercado futbolístico.


Ya no va en la paella del domingo: El pulpo Paul es una celebridad

Y encima de todo, nos encontramos con un molusco listo para definir los partidos antes de su inicio, con el don de la clarividencia cefalópoda buscando involuntariamente convertirse en el botín de Oro de la competición, con sus tentáculos goleadores de adivinación categórica y un cerebro, que aunque pareciera falso, resultó ser el más acertado en cuanta suposición se hiciera sobre los resultados en los partidos en que participó su don divino, su don marino. Paul es la figura goleadora de ocho brazos que se roba el show desde Ciudad del Cabo hasta las Islas Sandwich.



Y más que brazo fue pierna la que se repartió a diestra y siniestra durante la inédita final de la Copa Mundo en que España y Holanda, sobrecargados en ansiedad por ganar su primera estrella, se dedicaron a hacer dotes de guayo karateca, de brazo castigador, de cabeza salvaje, y la disputa se refundió en un repertorio de hematomas provocados por la angustia de los minutos al no marcar un gol. Tal vez el cuadro más aterrador de la lucha fue la patada voladora que lanzó el aspirante a cinturón naranja Nigel De Jong a los pobres pulmones de Xabi Alonso. Sin contar las tretas marrulleras de un viejo lobo en las artes de la falta táctica, Mark Van Bommel, y el prontuario de tarjetas amarillas que en algunos momentos fueron innecesarias como la expulsión de Heitinga, y en otros fueron muy condescendientes como en el caso de De Jong. Además de un árbitro que se dejó llevar por la presión pública, la poca credibilidad de sus colegas en anteriores partidos y la búsqueda de protagonismo en una final sin ton ni son que benefició a los ibéricos.

La Copa habló en español, la Furia feliz de Casillas y su equipo

Y es que se puede hablar de pocos pasajes de interés en este último cotejo Mundialista: Comenzando por el acertado presagio de nuestro amigo Paul, que solo repartió tentáculo para recoger su comida y se vio muy inofensivo comparado con el nivel de violencia en la cancha de Johannesburgo; los cerrados esquemas de los dos equipos, que a veces nos daba la impresión de estar viendo un Italia Vs. Paraguay ultradefensivo; las nebulosas creativas de los volantes y el manejo enredado en mitad de cancha, donde el balón llegó en pocas ocasiones durante los primeros 90 minutos a las puertas de Casillas y Stekelenburg; la impotencia de Robben al no poder desbordarse y saber que los españoles le conocían las mañas desde su paso por el Real Madrid; la voluntad guerrera de siempre del 'Guaje' Villa que no le dio resultado en su búsqueda por la marca como goleador del Mundial, y su sorpresiva sustitución por parte de Del Bosque. Apenas unas pinceladas del toque de primera español en pasajes efímeros, y un tiempo extra un poco más animado cambió de modo leve la temperatura del partido, que explotó el termómetro con el gol de Iniesta y que enrojeció de alegría todas las calles del país ibérico, desatando la Furia más feliz en todo el planeta.


El gol de Lampard que nunca vio el árbitro Larrionda

Sin salir muy satisfecho con el desarrollo del juego a nivel general, se agrega el arbitraje inseguro de un Howard Webb que convirtió al equipo Naranja en un paquete Amarillo con la cantidad de tarjetas (fueron 13 en total para los dos bandos) y con decisiones poco acertadas en el castigo. Pero él no fue el único que sufrió la tarjeta roja de la crítica, se recuerda con poco cariño por parte de los ingleses el gol que nunca validó el uruguayo Larrionda en el encuentro de octavos de final entre los padres del fútbol y los mejores del torneo, donde Frank Lampard está pagando el karma del histórico gol del Mundial 66, que en aquel momento sí validaron. También está Roberto Rosetti que salió crucificado por su asistente de línea al no percatarse de un offside de Tévez en el partido de octavos entre manitos y gauchos, aquel error lo mandó a ver el Mundial en LCD con su mami y comer raviolis en Turín. Y por último, en fuera de lugar quedó el refereé de Malí Koman Coulibaly, que no atinó a aprobar el gol favorable a USA en el empate con Eslovenia en fase de grupos, que le hubiera dado la victoria a los americanos de la mano -o mejor de la pierna- de Maurice Edu. Tarjeta pálida para los árbitros del Mundial, que calentaron el debate del uso de la tecnología como apoyo para decisiones trascendentales dentro de los partidos. Tal vez si Blatter le consulta al amigo Paul sabrá cuál será la decisión más sabia...

La escuadra azzurri se despide temprano. Ciao.

Otro ingrediente es la caída de los grandes temprano y sin chance de redimirse (excepto España al caer ante Suiza, y a la postre coronarse campeón). El decepcionante novelón francés con un Domenech que esta vez no sirvió de comodín, un Ribery que no sirvió de mosquetero y una selección que cayó sin dignidad y ofreció un fútbol aburrido y sin propuesta, un castigo que debió pagar por haber clasificado con la mano de Henry. Los italianos, una vez más con ese gélido fútbol que compaginó bien con el clima en Cape Town y Nelspruit, cayeron eliminados en su última salida de primera fase ante Eslovaquia y solo se quedó Cannavaro en Sudáfrica para entregar la Copa. La Inglaterra de Capello pasó a segunda ronda, pero su propuesta se quedó entre la confusión y el desarraigo para finalmente ser vapuleados por una efectiva Alemania 4-1. La Portugal de Queiroz arrasó con la débil Corea del Norte, pero su parlamento goleador no fue efectivo con las otras selecciones y se fue para la casa en octavos sin ofrecer nada novedoso, y con Cristiano Ronaldo comprando pañalera en Ciudad del Cabo. Y finalmente las prometedoras selecciones de Argentina y Brasil, con plaga de figuras, terminaron desdibujadas en cuartos de final, y aunque su balance no es tan triste como el de las nombradas anteriormente, queda la reflexión: ¿Un triunfo lo hace un equipo lleno de figuras que juegan por su cuenta? ¿O un equipo que no tiene figuras pero actúa como una sola?


Pero no todo fue amargura, repartición de patada, fueras de lugar y estrellas fugaces que cayeron al paso de los minutos. Hubo un par de equipos que dieron gala de eficiencia y buen fútbol. Prácticamente pasa el año casi con honores la juvenil Alemania, que por cosas del oráculo no pasó a la final, y que demostró un juego asociado muy práctico, de contragolpe letal, de líneas bien paradas, de pulmones de acero y voluntad de guerrero sin necesidad de desmedirse en faltas, con bastiones en líneas de ataque como Ozil, Müeller y Schweinsteiger, con el respaldo oportuno de Klose y con la frialdad que se necesita para resolver encuentros, una efectividad brutal en el arco contrario y una seguridad aceptable en la parte de atrás. El aplauso mayor se lo lleva Alemania, el más equilibrado durante todo el campeonato, y a pesar de sus derrotas con Serbia y España, fue el más claro y categórico a la hora de rendir cuentas.


Videos tu.tv

La mano salvadora de Suárez. El penalty maldito de Gyan.


Por el lado suramericano el balance fue muy positivo al ver las cinco naciones superando la primera fase con fútbol ágil, con muchas estrellas en la cancha y con expectativas por doquier. La única que logró asomar cara en semifinales fue una aguerrida Uruguay, quien aprovechó el camino no tan escarpado para colarse entre las cuatro mejores del mundo y vivió los partidos más dramáticos e intensos de todo el torneo, iniciando en octavos con esa taquicardia provocada por la disputa ante Ghana -¡tremendo partido!- , continuando con la lucha incesante ante Holanda, -que ganó con un gol en offside, no tan notorio como otros-, y finalizando con un muy buen encuentro ante los alemanes que no les permitió alzarse con el bronce. Forlán y Suárez fueron los hombres decisivos ante el arco rival (el primero fue el botín de Oro en Sudáfrica y el segundo fue goleador y de paso su salvador al interponer su mano contra Ghana), mientras atrás estuvieron en procura de recuperar balones con Lugano en el liderazgo y el respaldo del guerrero Fucile, una celeste que superó toda expectativa y fue el premio a toda una vida de trabajo del técnico bonachón Washington Tabarez.

La dupla charrúa de zapato efectivo: Suárez y Forlán


Y pocos, pero hubo. Aparte de los apabullantes triunfos alemanes, hubo goles y pálpitos trashumantes. El encuentro entre Eslovenia y USA, que en el cartel resultaba de somnífero, resultó entretenido, con una recuperación notable de los americanos después de ir perdiendo 2-0 y con robo arbitral en el minuto 86 incluído debido a la anulación del gol de Edu. 2-2 final. Dramático y de apretar puños se hizo el enfrentamiento de Suiza y Chile, un cabezazo providencial de Mark González dio respiro a los australes y los puso a disputar los últimos minutos a punta de fuerza y pasión en Port Elizabeth. Y la eliminación italiana resultó ser enérgica y llena de goles, con un Vittek inspirado en una heroica Eslovaquia que doblegaba a la campeona del 2006 con un fútbol más práctico, un partido que se sufrió hasta la última instancia por lado y lado. Con polémica zanjada a partir del gol de Lampard, el juego de Inglaterra vs Alemania fue un tanto engañoso en el resultado 4-1, pero una muestra de fútbol rápido, sin tantos rodeos y en búsqueda del gol de forma constante, los de Low lo lograron, los de Capello no tanto. Y finalmente, los últimos encuentros de Uruguay -contra Ghana, Holanda y Alemania- fueron de toma y dame, corajudos, veloces, apasionantes y francos, y a pesar de no contar con un juego muy vistoso, se vio esa voluntad y esos momentos fulminantes, especialmente los zapatazos de Forlán, a la postre el jugador del Mundial.




















Zakumi pasó inadvertido ante el poder adivinatorio de Paul


Paul sigue siendo un misterio en su método de adivinación, pero fue efectivo como los alemanes ante las redes contrarias. De todos modos, la lógica del fútbol hablaba sobre una selección española favorita para dar la vuelta olímpica, que con todo y errores, logró posicionarse en la cima de la FIFA. El pulpo se encargó de salvar miles de pollas (aclaro que latinas, no españolas) y de generar dividendos a sus feligreses. La lógica vista en el 2010 se encargó de mostrar un balompié en estado de decadencia en el continente africano -salvo Costa de Marfil y Ghana, que pueden recuperar su prestigio- y de realzar el asiático, con Corea del Sur y Japón al frente. El pulpo no tuvo necesidad de hacer demasiado ruido para confirmar su comida favorita, y por tanto el resultado del partido que viniera. La lógica fue ensordecedora con aquellas trompas de elefante artificiales que en conjunto parecían un enjambre de avispas y que el mercado denominó vuvuzelas. Finalmente, este Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010 coronó como rey a un animal que no dudó en sentenciar el destino de varias escuadras sugestionadas por unos insólitos tentáculos capaces de predecir resultados, y marginar al pobre leopardo Zakumi, que le tocó vivir el torneo desde el banco de las mascotas. Qué Mundial tan Molusco!