El antiguo líder de los Sex Pistols Johnny Rotten había emprendido nuevos fueros con su proyecto aparte desde que publicó en 1978 su First Issue, con esquirlas de su anterior experiencia punk, pero con una furia controlada y un matiz más personal que comenzó a volcar las intenciones del vocalista hacia otras vertientes. Cambio de género, cambio de nombre. Ahora John Lydon -el apellido real de Rotten- encarnaba el espíritu de Public Image Ltd. luego del rompimiento definitivo de Sex Pistols, y sus desafiantes vociferaciones iban a adquirir una tonalidad menos cacofónica pero no menos insolente. El llamado a su nuevo acto delictivo musical estuvo patrocinado por el bajo de Jah Wobble, la guitarra del ex-The Clash Keith Levene y los tambores de Jim Walker. Pero, a pesar de su relativo éxito con el single "Public Image" en Inglaterra, First Issue no logró llegar a la categoría de clásico que se logró llevar su siguiente trabajo, Metal Box.
Darle un catálogo certero a la segunda placa de Public Image es poco posible. Lo cierto es que reúne fases muy oscuras del post-punk, se contagia de la influencia del krautrock y toma el lado más atmosférico del reggae y lo plasma en momentos dub, todo bajo un tono experimental que los hace inclasificables. Una guitarra en aluminio con un sonido rechinante y caótico, ejecutada con el único estilo de Levene, un bajo denso y subterráneo que envuelve con la eficacia de Wobble y los alaridos deslenguados de Lydon conformaban un ensamble de avanzada que no tenía una línea definida en la lectura de sus doce canciones, pero de la cual se sabía eran ejecutadas por estos artífices del desastre virtuoso.
Piezas largas de desahogo musical, libre y experimental. Se demuestra en el tema de apertura del álbum, "Albatross" es un ejercicio de densa neurosis que se grabó en estudio en una sola toma con una ebria vocalización de Lydon que recuerda los momentos más dipsómanos de Jim Morrison, una enajenación de diez minutos en cámara lenta con una chirriante y paranoica compañía de la la singular guitarra de Levene. El segundo viaje largo del disco lo tiene la extraña liberación simétrica de "Poptones" comandada por el arpegio repetitivo en las cuerdas metálicas de Keith en una alucinada lentitud de libertad casi progresiva, con la narración del rapto de una mujer en un auto, que escucha una tonada constante en aquel viaje de privación que la dejará marcada, 'Standing naked in the back of the woods/The cassette played poptones'. Ese tipo de historias de periódicos coloreados entre el amarillo y el rojo seducían las neuronas de Lydon.
Levene y Lydon tramando paranoias musicales. |
Capital entre los proponentes del post-punk, Public Image Ltd. tiene buenos ejemplos por mostrar. Se podría colar fácilmente en una versión de Echo & the Bunnymen el delirio dinámico que carga "Memories",ágil sollozo que se desprende de los recuerdos y los considera un recurso inútil. Crece la demencia con "No Birds", un lamento apocalíptico con guitarras duplicadas que gritan de fondo, un fúnebre tono vocal de Lydon y un caos cobijado por unos celestes e idílicos versos extraídos del poeta John Keats. Pero la estridencia más contundente bajo los chirridos característicos del grupo es el grandioso "Chant" armado de poder instrumental, una batería incisiva y marcial, un bajo pesado y amenazante y el continuo acoso vocal de un John poseído por el coro 'Love/War/Feel/Hate' y su exposición sobre la falsedad de las apariencias, 'All you ever get is all you steal/ Side of London that the tourists never see'.Post-punk incendiario.
Introspecciones instrumentales de tinte extraño pero con el mismo aire post-punk tiene "The Suit", donde el dominante es el bajo mientras los demás instrumentos sollozan desde la catacumba y la voz casi hablada de Lydon cambia de entonación para despotricar la imagen de un antiguo compañero de apartamento, un pobre que se cree rico y vive de facha, 'Everyone loves you/ Until they know you'. Aquel estilo de producción -que la misma banda se encargó de realizar- mantiene los instrumentos cavernosos, a lo lejano, en "Bad Baby", con la inclusión de un teclado oscuro y quejumbroso, canción que fue la audición definitiva para aceptar a Martin Atkins en la batería, luego de varias intervenciones previas de otras baquetas en las que cuentan nombres como Karl Burns (The Fall), David Humphrey y Richard Dudanski, este último con la mayor participación en las grabaciones de Metal Box.
Mientras el género Disco se consolidaba en América, en Inglaterra Lydon se las ingenió para adaptarlo, darle ese aire de estridencia necesaria y fijar un escenario agónico para recrearlo: La enfermedad y deceso de su madre. Desesperanzada lírica que baila al son de la muerte, una danza fúnebre aderezada por el espontáneo arreglo en guitarra de Levene que es muy similar a un fragmento del Lago de los Cisnes de Tchaikovski, por algo el tema tiene como título alternativo "Swan Lake". Un interesante desahucio bailable que va cantando 'Never no more hope away/Final in a fade' y que alcanzó a figurar en el #20 de las listas inglesas. Y pasamos de la agonía exitosa al cementerio subterráneo en "Graveyard" que mantiene esa energía de bajo de sabor negro, acompañado por la rechinante y peculiar guitarra de Levene, en un instrumental lleno de quejidos despiertos y un tono de avanzada difícil de catalogar.
Pocos bajos logran sonar tan espesos como el de Jah Wobble, un ingrediente vital para crear esa atmósfera oscura que captura y no deja salir. Instrumento clave para hipnotizar con su autoridad dub en esas densuras intergalácticas que traen canciones del estilo de "Careering", donde los teclados Prophet contribuyen a traer los marcianos a la tierra y nos invitan a una experiencia sensorial interplanetaria mientras Lydon nos cuenta una historia mas terrenal sobre un pistolero de Irlanda del Norte que se convierte en hombre de negocios en Londres, 'I need to hide trigger machinery/ I've been careering/ Across the Border'. Los synths juguetones de aire extraterrestre y el bajo acosador y persistente también se hacen notar en "Socialist", esparcimiento instrumental, un manifiesto de otro planeta sin palabras pero con muchos murmullos y lenguajes siderales que despiden los traviesos sintetizadores.
El encargado de cerrar el trabajo es el eminente Keith Levene, dueño de una guitarra transgresora y paranoica. Pero el último corte carece de guitarras. Levene se arriesga a tocar los demás instrumentos y crear una pieza al mejor estilo de la trilogía de Berlín de Bowie, con un "Radio 4" orquestado, en una labor sutil de los sintetizadores y un bajo fresco y desenvuelto, una pieza de calma inusual que roza el ambient y que aprovecha para burlarse de las emisoras de la BBC haciendo su 'propia' estación de radio y tocando lo que le place.
Los artífices del desastre virtuoso: Public Image Ltd. |
Public Image Ltd. logró una libertad artística y un eclecticismo a gusto que pocos artistas de la época lograron moldear y manejar con tino. Metal Box es la confirmación de la paranoia y la distorsión hecha arte, en una amalgama que aceptaba la negrura del dub, algunas fracciones de furia punk, el oscurantismo y el vacío del post-punk y el albedrío complaciente de la experimentación. Con tres elementos humanos muy necesarios para que su propuesta tuviera cuerpo, la convulsión de Lydon, la disonancia de Levene y la profundidad de Wobble fueron un memorable campo de apertura para las siguientes generaciones que buscaron el refugio de la experimentación y el avant-garde como consigna, y que hoy día tienen como referente indiscutible esa primera etapa de Public Image, que sin querer, son parte de la posteridad con sus grandiosas cacofonías envueltas en una lata de película.