Podría haber sido una especie de Van Morrison americano en aquella época. Sin embargo, las ventas y la poca difusión no lo quisieron así. Pero el tiempo, los pergaminos y los talentos que se unieron para crear Boz Scaggs (1969) le han representado una gradual retribución de dividendos y buenas críticas. El músico oriundo de Ohio presentó un album debut con disquera grande -Atlantic- y logró retratar en distintos colores musicales un album muy americano soportado por el country, el blues, el soft rock y el blue eyed soul.
William Royce Scaggs no era nuevo en la escena musical de fines de los sesentas. Fue compañero de aventuras musicales de Steve Miller y grabó voces y guitarras en sus dos primeras placas. Además, tuvo un lapso europeo donde grabó un album solista inicial que se lanzó en Suecia pero que estuvo apagado para el resto del orbe. La iluminación discográfica dio su primer chispazo a través de su contrato con Atlantic, gracias a los favores de su amigo Jann Wenner, fundador de la revista Rolling Stone. Fue el debut oficial de Scaggs con Norteamérica.
MÚSICA CON MÚSCULO
El tejido muscular musical cimentó sus bases en la acertada elección de una pequeña cofradía de músicos de sesión conocidos como los Muscle Shoals: un inspirado Barry Beckett en los teclados y composiciones, un austero pero adecuado David Hood en el bajo, un tranquilo Roger Hawkins en batería, y cuerdas de cortesía por parte de Jimmy Johnson y Eddy Hinton, además de una sección de metales y coros femeninos que le inyectaron impresiones de gospel y soul al disco.
Pero el elemento clave en la grabación del LP fue el virtuoso Duane Allman, joven e inquieto talento guitarrístico del rock sureño de los Allman Brothers, quien se trajo una amalgama de emociones virtuosas en sus cuerdas y logró compactar un sonido vigoroso pero a la vez sentido. La unión de Scaggs, Muscle Shoals y Allman desembocó en el tremendo clásico blues "Loan me a Dime", cover de Fenton Robinson, solidificado por el Hammond conmovedor de Beckett, el acento apasionado de los vientos, la sobriedad versada de Allman y el canto sensible de Boz, la Voz. El tiempo se encargaría de revelar su grandeza.
DESENGAÑOS SOUL Y COUNTRY
La voz de pasión apacible de Boz comienza a dar las señales inequívocas del desamor en la mayoría del repertorio del disco. Con desengaño elegante se despacha en varios de sus títulos de no retorno y desencanto sentimental. Hay una intimidad expresiva en "I'll be Long Gone", combinación de dulzura y apasionamiento en un soul de buenos arreglos; en la balada soul lastimera "Another Day (Another Letter)" existe la evocación de antaño y la resignación del abandono amoroso, muy al estilo Motown; el inconsolable destino lírico del disco crea resoluciones fatales en "Sweet Release (Desolation Avenue)" con un Scaggs cubierto de dolor y olvido en un track despierto pero ceremonial, y la guitarra de Duane piloteando la tristeza: 'Curse my pain/ Curse the sunrise every dawn/ On those sidewalks ran me ragged/ Yeah those cracks my only guide'.
Pero la desilusión también estaba coloreada de ruralidad musical. Con bastante influencia del country
Scaggs se alinea en el campirano "Now You're Gone" retomando el tema de las relaciones fallidas; con un tempo más sereno pero no desprovisto de tonos campesinos "Look what I Got" mantiene el tono de reclamo amoroso, 'If you treated me right I'd be comin' home to you'; el desconsuelo con sabor country se cierra con un cover de Jimmie Rodgers, "Waiting for a Train", pura desesperanza en canto yodeling de Scaggs, violín nostálgico de Al Lester, bar polvoriento en el piano de Beckett y guitarra agraria de Allman. Fue el lado más sureño de Boz.
EL BOZ POSTERIOR
Boz Scaggs iría matizando con los años su corriente a tonos más sofisticados y se casaría con un estilo adulto contemporáneo impregnado de tonos soul, entre la euforia y la intimidad. Dos ejemplos de este LP, "I'm Easy", contando con una fuerte influencia del soul de los sesentas, fue parte de la sustancia vibrante de algunos de sus clásicos posteriores, mientras "Finding Her" es melancolía madura, de arreglos finos y voz cuidada, una muestra del Boz reposado y sensible.
Allman y Scaggs, gran dupla americana.
Duane Allman, exquisito músico de sesión, fue el condimento sensible para que Boz Scaggs sonara americano sin ser muy blanco, muy negro o muy country. Su lamentable partida temprana en 1971 impidió ver posibles evoluciones musicales junto a Scaggs. Por su parte, Boz cambiaría de disquera, de músicos y de estilo para conquistar las audiencias del soft rock y la adultez reposada sería su estampa clave de éxito en placas como Slow Dancer o Silk Degrees a mediados de los setentas. Su album homónimo es el rescate primario de su relación cercana con los sonidos autóctonos, haciéndolo una especie de Van Morrison americano, de finas fibras cuando se habla de melancolía, de ímpetu feliz cuando se habla de energía, un Scaggs anterior listo para conquistar a su propia gente. El tiempo se lo ha permitido de manera progresiva.