Nunca sonó tan sofisticado el desamor. Una publicación que proviene desde un corazón desgarrado y golpeado por la angustia, el abuso de drogas y el sinsabor de una relación amorosa fallida. El talentoso Marvin Gaye entraba en un oscuro pasaje de su vida que lo desvió de sus intenciones sociales o de sus flirteos de lírica sexy para adentrarse en un confesional LP doble que sería una exposición abierta de los hechos que lo llevaron al divorcio del artista con su compañera de una década Anna Gordy. Álbum que la historia comenzaría a ver con buenos ojos con el pasar de los años.
Era el comienzo del final. 1978 fue un año que explotó en luces discotequeras en América, mientras en Europa reinaba el caos del punk, la visión de un no futuro y un naciente post-punk que hacía protagonista al existencialismo.Curiosamente y sin saberlo, Marvin Pentz Gay Jr. construía un poco de esas visiones, entre sus sofisticados arreglos instrumentales y sus letras que hacían un llamado a la angustia final, con un fuerte duelo sentimental. La década del setenta parecía dar la curva del ocaso junto a su vida, luego de contundentes hits como What's Going On (1971) o su último gran éxito de la década I Want You (1976). Para finales de ese período su relación extramarital con Janis Hunter ya era pública, su adicción a la cocaína ya era una carga letal y sus gastos desmedidos ya hacían mella en su bolsillo.
Janis Hunter, la causante del divorcio de Gaye. |
DESENCANTO INSPIRADOR
El origen del disco se remite a obligaciones fiscales más que a pretensiones artísticas. Anna Gordy -hermana de Berry Gordy, dueño de Motown Records, la disquera de Marvin- impugnó demanda por alimentos a su esposo, quien no había cumplido con la responsabilidad económica por su hijo Marvin III. En líos con el fisco y ahogado en una tormenta de deudas, Gaye no tuvo más remedio que conciliar en la corte y aceptar la condición de pagar su compromiso a través de las regalías de su próxima producción discográfica. En un inicio, de muy mala gana iba a sacar un álbum por salir del paso.Tal vez el despropósito de no tener intenciones artísticas contrastó con su deseo de desahogo. Su desilusión fue motivo de inspiración.
Catorce golpes auditivos, desesperados pero refinados, desencantados pero elegantes, tristes pero groovy. Es el resultado de un consuelo musical que ventiló por todos los flancos su problemática personal y fue motivo de disgusto por parte de Anna, quien consideró de nuevo volver a los estrados para demandarlo. Sin embargo, aquel diciembre de 1978 fue la Navidad amarga que estaba pidiendo desde la corte sin querer queriendo, avalada por exquisitos solos de trompeta y saxofón, aprobada por un soul potente e impecable a nivel musical, construida por una voz sobria que acababa con su mundo de modo elegante.El álbum, en pleno momento de celebración y furor del Disco, fue recibido con mucha timidez por el público y la prensa, con unas ventas que apenas podrían cubrir un par de tarros de leche para sus hijos. Pero esta vez el precio que había que pagar era emocional. Era el momento de redimir la pena a través de la música.
LOS FINOS QUEJIDOS DE LA DESILUSIÓN
Entre las delicias del soul y un pulcrísimo trabajo de grabación comienza el memorial de agravios con el corazón como vocero. "Here, My Dear" es un confesional acto hablado de Marvin, tema pionero de lo que sería el neo-soul, donde contrasta la dulzura y cadencia del wah wah y los coros doo wop con el lirismo incómodo del cantante renegando de la demanda interpuesta por Anna, 'You don't have the right to use a son of mine to keep me in line'. Pero el tema protagonista del disco -que se repite un par de veces en el álbum doble- es "When did you Stop loving me,When did I Stop loving you", finísima pieza de resquebrajamiento que se transporta entre el soul, el easy listening y el jazz durante seis minutos, tiempo suficiente para quejarse de aquellos votos de boda fallidos, 'If you ever loved me will all of your heart/ You'd never take a million dollars to part'. Aquel fino lamento se sobrelleva con las filigranas auditivas del saxo tenor de Charlie Owens. Un proceso de separación muy distinguido.
Extracto de documental que profundiza sobre el origen de Here my Dear.
Extract from brother fugue video.El dinero como causa del resquemor. La palabra que brinda tantos estímulos como necesidades es la invitada de fondo, que no alcanza a cubrir las expectativas con el lanzamiento de Here, My Dear y en medio de críticas divididas es un fracaso comercial. En su interior siguen los quejidos de Gaye en tonos de jazz con "Is that Enough", soundtrack de legistas, honorarios y deudas, 'Somebody tell me please/ Why do I have to pay attorney fees' acolchonado por el saxo de Fernando Harkness. El conflicto Marvin-Anna no pudo ser mediado ni por Gwen, la hermana de esta, quien soportó una fuerte discusión que originó "You can leave, but it's going to Cost you", el funk de reclamos y amenazas que quedó plasmado en la composición, 'If you want happiness, you got to pay'. Y Marvin le pagó a Anna con canciones. Lo curioso es que la compensación económica llegó 16 años después, cuando la reedición del álbum fue Nº 1 en Billboard de los listados R&B.
EXORCISMOS FUNKY
En medio del desconsuelo y la crisis existencial, aquel hombre de Washington buscaba la catarsis. Los mejores modos fueron musicales, y aquí vienen los momentos sonoros más atractivos del disco. "Anger" tiene un ritmo funky que puede calmarle la ira al más colérico, cuota melódica de alto sabor comandada por el bajo de Frank Blair y unas percusiones que brindan su toque afro, que acompañan una canción que dice todo lo que debe saber sobre el enojo. Y del odio pasamos al amor con "Everybody Needs Love" que retoma el ritmo musical de "Here, my Dear" y en tono dulce e intimista lanza una plegaria por el amor universal, con las cuerdas wah wah de Gordon Banks y unos arreglos que demostraban que la placa pertenecía a la casa Motown. Los teclados interpretados por Marvin no se quedaron atrás y sacaron la casta en ese funky "Time to Get it Together", sabrosísimo track que suena fresco y vivo, pidiendo tiempo para redimirse de sus demonios y su instancia de crisis, 'Time, you got to be a friend of mine'. El tiempo le daría la redención a Gaye.
Los buenos tiempos. Marvin Gaye y Anna Gordy. |
A pesar del estado crítico sentimental, el cantante debe reconocer que vivió momentos felices con su primera esposa. El disco se tiñe de nostalgia en los recorridos vivenciales de "I met a Little girl", en un estilo doo wop de aire antiguo que va repasando las épocas, las sonrisas y las penas de una relación que pasó a un estado lacrimoso, y que se confirma con el final compungido diciendo 'Hallelujah I'm Free'. El álbum transpira la evocación de Anna Gordy, especialmente en "Anna's Song", la canción menos acusadora hacia ella, donde se recogen pequeños vestigios de felicidad, se recuerda el lanzamiento a la popularidad de Gaye con su tema de 1962 "Stubborn kind of Fellow" y recuerda su nombre invocándolo con una voz desgarrada. Sin Anna no hay disco.
Marvin Gaye cree en las segundas oportunidades. Casi al cierre del álbum hay una única pieza dedicada a Janis Hunter, su segunda pareja y causa primaria de su divorcio. "Falling in love Again" es la búsqueda de un nuevo chance al corazón, de poder componer un nuevo álbum nutrido de soul amoroso y encantador. Lo paradójico es que para el lanzamiento del disco, la relación Marvin-Janis andaba de capa caída. Como comenzó a caer su vida personal, envuelta en coca, soledad y deudas, que le brindaría cierto paréntesis confortable con Midnight Love (1982) y sus respectivos premios y regalías, pero que terminaría trágicamente con su asesinato por parte de su propio padre. Con su inesperada ausencia de la tierra, la gran voz de la Motown se hizo leyenda y todos sus trabajos fueron objeto de culto, reconocimiento, ventas y buena crítica. Here, My Dear no podía ser la excepción, y hoy en día, es uno de los grandes referentes musicales de música de rompimiento, donde la decepción amorosa también puede sonar elegante.